Principio de Responsabilidad Única (SRP) en el diseño de aplicaciones de software

Principio de Responsabilidad Única (SRP) en el diseño de aplicaciones de software

Ya que estos días he estado abordando temas sobre pruebas, algo muy importante a considerar es la calidad del diseño de un sistema, ya que de ahí se desprende su mantenimiento, escalabilidad y comprensión a largo plazo; que quieras o no, esta estrechamente relacionado con las pruebas. Entre los pilares fundamentales que ayudan a lograr un diseño robusto y coherente se encuentra el Principio de Responsabilidad Única (SRP, por sus siglas en inglés), un concepto clave dentro de los principios SOLID.

El Principio de Responsabilidad Única

El SRP sostiene que una clase debe tener una única responsabilidad y, por lo tanto, una única razón para cambiar, esto implica que cada clase debe enfocarse en realizar una tarea específica y no debe mezclar responsabilidades dispares. Al aplicar este principio, se promueve la cohesión y se reduce la interdependencia entre componentes, lo que conduce a un código más limpio y mantenible.

Algunos de sus beneficios

1. Mantenibilidad: Al dividir las responsabilidades en clases separadas, los cambios en una funcionalidad no afectarán a otras partes del sistema, facilitando el mantenimiento y la corrección de errores.

2. Reutilización: Las clases con una única responsabilidad son más fáciles de reutilizar en diferentes contextos, lo que fomenta la eficiencia y reduce la duplicación de código.

3. Claridad y comprensión: Las clases con una única responsabilidad son más sencillas de entender, ya que su propósito es claro y específico. Esto acelera la incorporación de nuevos miembros al equipo y facilita la colaboración.

4. Evolución del código: El diseño basado en SRP permite que el software evolucione de manera más fluida a medida que los requisitos cambian, sin causar efectos secundarios no deseados.

Intentaré ilustrar con un ejemplo bastante básico lo que se debe y no hacer al diseñar una clase, usando el principio de responsabilidad única:

Supongamos que estamos desarrollando una aplicación de comercio electrónico y tenemos la responsabilidad de gestionar tanto la generación de facturas como el envío de correos electrónicos de confirmación.

Mal diseño:

class FacturaGeneratorAndEmailSender {
    public void generateInvoice() {
        // Generar factura
    }

    public void sendConfirmationEmail() {
        // Enviar correo de confirmación
    }
}

En este mal diseño, una clase combina dos responsabilidades distintas, lo que viola el SRP.

Buen diseño:

class InvoiceGenerator {
    public void generateInvoice() {
        // Generar factura
    }
}

class EmailSender {
    public void sendConfirmationEmail() {
        // Enviar correo de confirmación
    }
}

Ahora, en situaciones donde las responsabilidades están estrechamente relacionadas, como el ejemplo de recibir pagos y enviar pagos, es crucial considerar el contexto y la cohesión. Si las acciones están conceptualmente ligadas y tienen una cohesión natural, puede ser válido mantenerlas en la misma clase. La clave está en asegurarse de que cada clase se enfoque en una única responsabilidad, incluso si eso significa tener varios métodos en una clase, porque en este ejemplo textual podría decidir crear una clase para recibir pagos y otra para enviarlos, por sus nombres en inglés podrían ser Payments y Payouts, pero también se trata de lo mismo, que es pagos y por ello es que dejo algunas pautas que podrían ayudarte a determinar cuando si o no crear clases separadas.

Pautas adicionales

Coherencia conceptual: Si las acciones de "recibir pagos" ) Payments y "enviar pagos" Payouts, están conceptualmente relacionadas y son parte del mismo proceso o contexto, puede ser razonable mantenerlas en la misma clase. Si dividirlas generaría confusión o un diseño artificialmente fragmentado, es mejor mantenerlas juntas.

Cohesión: Evalúa si las responsabilidades compartidas tienen una cohesión lógica y si están estrechamente relacionadas entre sí. Si las responsabilidades están relacionadas y agrupadas naturalmente, es posible que puedas mantenerlas juntas.

Tamaño y complejidad: Si una clase se vuelve demasiado grande y compleja debido a la combinación de varias responsabilidades, es una señal de que podría ser beneficioso dividirla. Sin embargo, no es necesario dividirla en cada ocasión; a veces, una clase con múltiples métodos puede ser completamente apropiada y más fácil de entender que varias clases pequeñas. Existen herramientas que evalúan la calidad del código y la complejidad de los métodos, lo que ayuda a tener siempre en cuenta que funciones más pequeñas, son más sencillas de probar y mantener.

Reutilización y mantenibilidad: Piensa en cómo el diseño afectaría la reutilización y el mantenimiento. Si separar las responsabilidades permitiría una mayor reutilización y facilitaría el mantenimiento de cada componente, podría ser una opción válida.

Principio de abstracción: Si encuentras que puedes abstraer las responsabilidades compartidas en interfaces o clases base, esto puede ayudar a mantener la coherencia en tu diseño mientras separas las implementaciones específicas.

Y para finalizar, el Principio de Responsabilidad Única (SRP) es una pauta valiosa en el diseño de aplicaciones de software. Al aplicarlo, se logra un código más limpio, mantenible y comprensible. Siempre considera la cohesión, la relación entre responsabilidades y los beneficios a largo plazo al decidir cómo estructurar tus clases. Al seguir este principio, estarás en camino hacia un diseño de software sólido y eficiente.

Happy coding! :D


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Jack Fiallos

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