Deuda técnica en el desarrollo de software: entendiendo su impacto y cómo gestionarla

Deuda técnica en el desarrollo de software: entendiendo su impacto y cómo gestionarla

En el desarrollo de software, la deuda técnica (también conocida como deuda de diseño o deuda de código) es el costo implícito de rehacer el trabajo en el futuro requerido al elegir una solución fácil pero limitada en lugar de un enfoque mejor que podría llevar más tiempo. - wiki

La deuda técnica es un concepto ampliamente discutido en el mundo del desarrollo de software. Aunque su definición puede variar dependiendo del contexto o de la perspectiva de cada profesional, su gestión adecuada es esencial para la salud y éxito de cualquier proyecto de software.

¿Qué es la deuda técnica en las aplicaciones de software?

La deuda técnica es una metáfora que compara el código de software con una deuda financiera. Así como las deudas financieras acumulan interés con el tiempo, las decisiones técnicas apresuradas o de "solución temporal" pueden acarrear un "interés" en forma de problemas y costos adicionales en el futuro. Estos costos pueden manifestarse como errores, complejidad innecesaria, o la necesidad de reescribir porciones del código en el futuro.

¿Cómo se acumula la deuda técnica?

La deuda técnica puede ser vista como el resultado de las decisiones que se toman en el desarrollo de software. Si bien algunas de estas decisiones se toman conscientemente con el entendimiento de que se deberán abordar en el futuro, otras surgen de circunstancias imprevistas o decisiones apresuradas. Veamos algunas formas en que se acumula la deuda técnica, acompañadas de ejemplos:

  1. Decisiones apresuradas en Startups: En el ambiente frenético de las startups, donde "hacerlo rápido" es a menudo más importante que "hacerlo correctamente", el código puede ser escrito sin seguir las mejores prácticas o estándares. Por ejemplo, se podrían utilizar soluciones provisionales para lanzar una característica rápidamente al mercado, sacrificando la claridad o la modularidad del código. A largo plazo, este tipo de soluciones puede resultar en un código difícil de mantener o mejorar.

  2. Evolución y cambios en requerimientos: A medida que un producto madura, los requerimientos a menudo cambian. Sin una refacción adecuada, el código puede volverse un "parche sobre parche", complicando su estructura y haciéndolo propenso a errores.

  3. Grandes corporaciones y adopción tecnológica: Las grandes empresas suelen tener procesos más burocráticos y pueden ser más lentas en adoptar nuevas tecnologías o metodologías. Imagina una empresa que decide adoptar una tecnología X después de meses de deliberación, pero para cuando finalmente están listos para la implementación, la tecnología Y ya está emergiendo como una solución superior. Esto puede resultar en una inversión de tiempo y recursos en una tecnología que pronto podría estar obsoleta.

  4. Dependencia de tecnologías obsoletas: Al depender de bibliotecas, herramientas o plataformas que ya no se mantienen activamente, se introduce una deuda técnica. Estas dependencias pueden contener fallos de seguridad, bugs o simplemente no ser compatibles con tecnologías más nuevas.

  5. Falta de documentación o estándares: Cuando el código no está adecuadamente documentado o cuando diferentes desarrolladores siguen diferentes estándares de codificación, puede surgir confusión y problemas. Por ejemplo, un nuevo miembro del equipo podría tener dificultades para entender y trabajar con el código, lo que lleva a soluciones ineficientes o errores.

El Impacto de la deuda técnica

La deuda técnica no solo representa un problema conceptual, sino que tiene consecuencias tangibles en el desarrollo y mantenimiento de un software. Veamos cómo se traducen estos impactos en el día a día de un proyecto:

  • Incremento en los costos de mantenimiento: La deuda técnica hace que el software sea más difícil de mantener y modificar con el tiempo, lo que aumenta el tiempo y los recursos necesarios para mantenerlo.

  • Reducción de la calidad del software: La deuda técnica a menudo conduce a software de menor calidad, ya que los desarrolladores pueden necesitar tomar atajos para cumplir con los plazos, lo que puede resultar en más errores, menor rendimiento y reducción de la funcionalidad.

  • Mayor riesgo de fallos del software: La deuda técnica puede aumentar el riesgo de fallos en el software, ya que los desarrolladores pueden no comprender completamente el código con el que están trabajando o pueden introducir nuevos errores al realizar cambios.

  • Capacidad reducida para innovar: La deuda técnica puede limitar la capacidad de los desarrolladores para innovar y agregar nuevas características al software porque están ocupados manteniendo y corrigiendo el código existente.

  • Dificultad para atraer y retener desarrolladores: La deuda técnica puede hacer que el desarrollo de software sea menos atractivo para los desarrolladores, ya que pueden sentirse frustrados por la complejidad del código y la cantidad de tiempo requerido para mantenerlo.

¿Cómo manejar la deuda técnica?

  1. Reconocimiento: Es fundamental ser consciente de la deuda técnica y tener una comunicación abierta sobre ella.
  2. Priorización: No toda deuda técnica es igual. Identificar y priorizar la más crítica.
  3. Automatización: La automatización desempeña un papel crucial en la gestión de la deuda técnica. Utilizar herramientas como linters o análisis estático de código no solo ayuda a identificar problemas automáticamente, sino que también garantiza la coherencia y el cumplimiento de estándares de codificación.
  4. Utilizar Revisiones de Código: Emplea revisiones de código para identificar deuda técnica y garantizar que el nuevo código no la aumente. Anima a los desarrolladores a identificar la deuda técnica durante estas revisiones y a sugerir formas de abordarla.
  5. Prueba el código a fondo: Es fundamental probar el código de manera exhaustiva para asegurarse de que cumple con los requisitos y no introduce deuda técnica. Utiliza pruebas automatizadas para acelerar el proceso y reducir el riesgo de errores humanos.
  6. Documenta la deuda técnica: Hacer visible la deuda técnica es el primer paso para abordarla. Documenta esta deuda para que todo el equipo esté al tanto. Puedes usar un documento compartido o un sistema de seguimiento de problemas para registrar la deuda técnica y su resolución.
  7. Actualizaciones regulares: Procurar actualizaciones regulares, al menos revisiones mensuales para determinar que paquetes podrían actualizarse o cuales podrían causar problemas u ofrecen oportunidades de mejora al sistema.

La deuda técnica es una realidad inevitable en el desarrollo de software que no puede ser pasada por alto. Con el tiempo, se puede acumular y desencadenar problemas significativos que van desde la reducción de la productividad y calidad hasta el incremento en costos y riesgos asociados. Sin embargo, al entender las causas y consecuencias de la deuda técnica y tomando pasos prácticos para gestionarla y reducirla, los equipos de desarrollo pueden atenuar estos problemas y construir software de mayor calidad y confiabilidad. Recuerda, aunque la deuda técnica pueda parecer un desafío abrumador, con el enfoque y mentalidad adecuados, es posible abordarla paso a paso, manteniendo tu base de código robusta y saludable.

Happy coding! :D


Photo by Alice Pasqual on Unsplash

Jack Fiallos

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